viernes, 22 de agosto de 2008

Argentina Ciudadana en Villa María

"¿Hay una figura ética que esté dispuesta a administrar el fideicomiso de la obra pública? Nadie lo controla, hace lo que quiere. El problema no es Julio (por De Vido), julio es un mes que pasa. El problema es el sistema, no tenemos sistema." El rabino Sergio Bergman, estuvo en Villa María el miércoles tal como publicáramos en nuestra edición del jueves, y dejó fuertes conceptos relacionados con la situación actual del país.
El religioso, apuntó al estilo de hacer política de Kirchner, a la corrupción del sistema y dijo que "hay un país esclavo de la inequidad".
"Lo popular es digno y debe ser respetado, pero esto (por el estilo kirchnerista) es manipulación de masas. Quieren una masa amorfa, sumergida a la indignidad, que participe del circo que hacen con la plata de todos. Hay que emancipar, hay que volver a abolir la esclavitud. Hay un país esclavo de la inequidad, hay políticos buenos pero los buenos que no hacen nada también son malos."
Sin salirse de su pausado tono de vos, ni perder sus modales, Bergman dijo que "la República tiene el síndrome de la mujer golpeada". "Nos bancamos cosas que no hay que bancárselas".
El rabino que instó a creer en las utopías y a soñar un nuevo país expresó que "no se pueden seguir personas, hay que seguir ideas".
"La pelea Menem-Duhalde nos parió a Kirchner", señaló. Sin embargo, aclaró que el ex presidente "no hizo todo mal" y elogió su política sobre derechos humanos y la manera en que piloteó la crisis. No obstante remarcó que "gobierna la Argentina de la misma manera que gobernó Santa Cruz y que utiliza constantemente términos militares como combatir, arrodillar, enfrentar".
Consultado sobre si piensa ser candidato en 2009, Bergman sonrió: "Ya me presenté para seguir siendo rabino del Templo Libertad".
"No puedo ser candidato de la política de la que hablamos. Hay gente buena que está sola y aislada. Debemos construir un puente para poder cruzarlo y no tener que saltar a la otra orilla y terminar solo con ellos", afirmó sin descartar una postulación en 2016.
Bergman pidió "soñar el país" y trabajar para ello. "Cuando un país no puede soñarse, no tiene futuro".
Resaltó, por otra parte, que Argentina está dividida en dos: "Los que queremos la República y los que no la quieren. Si tenemos dirigentes sensatos, nos podemos juntar para reestablecer la República."

1 comentario:

Unknown dijo...

Después de leer el libro y escuchar a Bergman creo que la única solución posible para nuestra pobre patria es que los dirigentes-no hablo de partidos-opositores convengan en un "Pacto de la Moncloa" argentino para que en las próximas elecciones de legisladores haya un acuerdo acerca de que y como hacer, con criterios compartidos, un proyecto político para comenzar a solucionar nuestros problemas, que tendrá que mantenerse en las futuras elecciones presidenciales.
El problema es si hay la suficiente generosidad para renunciar a apetencias personales para llevar a cabo tales proyectos y su realización.
Dr. Nicolás Leiva
Sgo. del Estero